El furor por los productos congelados ha llegado para quedarse

una mujer comprando en un supermercado sección congelado

Ahora compramos alimentos congelados más que nunca. Resulta difícil encajar las visitas frecuentes al supermercado dentro de nuestras apretadas agendas, por lo que necesitamos alimentos más duraderos. Los cierres provocados por la pandemia dispararon la demanda de alimentos congelados, pero las previsiones indican que no se trata sólo de una tendencia. Este fenómeno ha llegado para quedarse.

La pandemia ha cambiado nuestro comportamiento y nuestras preferencias en muchos aspectos. Algunos hábitos seguramente disminuirán con la pandemia, mientras que otros parecen haber llegado para quedarse. Nuestra predilección por los alimentos congelados no hace más que aumentar.

La pandemia cambió las preferencias de los consumidores y los hábitos de compra en varios ámbitos. Debido al cierre de restaurantes, la comida a domicilio se hizo más popular que nunca. La gente empezó a hornear pan de masa madre como nunca antes. Tal vez de forma algo sorprendente, la gente desarrolló un nuevo interés por los congeladores. En un estudio de mercado realizado por la consultora Deloitte, más del 30% de los encuestados afirmó haber invertido en más capacidad a la hora de congelar durante 2020. La razón detrás del frenesí por los congeladores fue la necesidad de abastecerse de alimentos para evitar tener que ir a comprar al supermercado varias veces a la semana. Esto provocó la necesidad de alimentos con una larga vida útil, y los consumidores recurrieron a las secciones de alimentos congelados.

Alemania, Francia y Reino Unido se imponen en Europa

Aunque hay varias opciones de alimentos de larga duración, los congelados se han convertido en los favoritos. Según la Federación Británica de Alimentos Congelados, las ventas de alimentos congelados al por menor en el Reino Unido aumentaron en 872 millones de libras hasta superar los 7.000 millones de libras en 2020, lo que supone un incremento de más del 14%. En 2020, Alemania será el mercado de alimentos congelados más importante de Europa, con una cuota de mercado estimada del 19 %, lo que supone un valor de mercado de 12.000 millones de euros, seguida del Reino Unido, con una cuota de mercado del 17 %. Francia es, con una cuota de mercado del 13%, el tercer mercado de alimentos congelados más importante de Europa.

Mercado congelado en europa

La misma tendencia se observa en los Estados Unidos, donde durante el año 2020, el primer año de la pandemia, las ventas de alimentos congelados aumentaron más del 20%.

Esta tendencia de consumo empezó a cobrar impulso ya mucho antes de la pandemia, debido a nuestro estilo de vida cada vez más ajetreado, que exige cenas rápidas y fáciles de preparar.

La pandemia impulsó aún más esta tendencia, y las estadísticas apuntan a que este comportamiento se mantendrá incluso cuando la pandemia empiece a remitir. En total, se espera que el mercado europeo de alimentos congelados alcance los 108.000 millones de euros en 2027, lo que implica que el sector crecerá con una tasa de crecimiento anual compuesta del 5,15% entre 2020 y 2027. El interés por una mayor capacidad de congelación en el hogar respalda estas cifras: según Industry Arc, una empresa de estudios de mercado, se prevé que el mercado de congeladores verticales crezca hasta alcanzar los 4.400 millones de euros en 2026 en Europa.

MONO

En total, se espera que el mercado europeo de alimentos congelados alcance los 108.000 millones de euros en 2027, lo que implica que el sector crecerá con una tasa de crecimiento anual compuesta del 5,15% entre 2020 y 2027.

Cambio en las preferencias de los consumidores

Parece que la predilección por los alimentos congelados ha llegado para quedarse. Y de hecho, los alimentos congelados son una opción sensata en muchos sentidos.

Sin embargo, durante bastante tiempo, las preferencias de los consumidores se interpusieron en el camino para que los alimentos congelados ganaran mayor terreno. Ya no es así. Mientras que las generaciones más veteranas los consideraban alimentos inadecuados y poco saludables con menos vitaminas, esa percepción ha cambiado radicalmente, sobre todo entre los consumidores más jóvenes. Gracias a los millennials, que perciben los alimentos congelados como una opción más segura, ya que no se estropean tan rápidamente como los frescos, todo el sector ha experimentado un importante cambio de reputación en la última década. Los productores de alimentos se han apresurado a responder a las preferencias de los consumidores más jóvenes, y ahora sirven también una gran variedad de opciones veganas y vegetarianas.

Verduras congeladas

Menos desperdicio de alimentos

Según una investigación publicada en el British Food Journal, el uso de alimentos congelados genera hasta un 47% menos de desperdicio de alimentos en los hogares en comparación con los alimentos a temperatura ambiente.

Un factor que habla a favor de los alimentos congelados es que parecen reducir el desperdicio de alimentos. Según la revista académica, especialmente los millennials, que tienden a ser más conscientes de los hábitos de consumo sostenibles, han descubierto que los alimentos congelados son la opción correcta también por razones medioambientales. Al fin y al cabo, el desperdicio de alimentos representa hasta el 9 % de las emisiones mundiales de carbono, y uno de los principales responsables es la compra de alimentos que se estropean incluso antes de ser preparados. 

Otra ventaja de los platos precocinados congelados es que se pueden controlar las porciones, lo que significa que no se corre el riesgo de cocinar más de lo que se come. Especialmente cuando se trata de frutas y verduras, es más fácil cocinar sólo lo que necesitas a partir de las bolsas resellables. Las frutas y verduras frescas que no se consumen son los productos alimenticios que más contribuyen al desperdicio de comida.

El interés por los alimentos congelados está llamado a aumentar, no sólo en Europa y Norteamérica, sino también en otros lugares. La demanda en la región de Asia-Pacífico está creciendo rápidamente. La clasificación de la clase media en Asia, con la entrada de más mujeres en el mercado laboral, exige cenas fáciles y compras menos frecuentes en el supermercado. Los productores de alimentos están invirtiendo en infraestructuras para mantener intacta la cadena de frío y hacer que los alimentos congelados sean adecuados para la compra online, conforme a las preferencias de los consumidores asiáticos.

La demanda de alimentos congelados también se percibe en el mercado de almacenes refrigerados. Se espera que el mercado alcance casi

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millones de euros en 2025

mostrando una tasa de crecimiento anual compuesta del 9 % desde 2020.

Fuentes: Statista, Deloitte, British Food Journal, International Association of Refrigerated Warehouses

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