El mercado de los alimentos congelados está creciendo en todo el mundo. Solo en Europa, el mercado está experimentando un crecimiento de más del 5 % año tras año, se espera llegar hasta los 114.000 millones de euros en 2027. Aunque el consumo de alimentos congelados se encuentra en alza en toda la población, es especialmente popular entre los millenials, quienes representan más del 48 % del consumo en Europa.
En 2020, Alemania era el mercado de alimentos congelados más importante de Europa, con una cuota de mercado estimada del 19 %, lo que supone un valor de mercado de 12.000 millones de euros.

🇩🇪 Vera, una estudiante de 25 años que vive sola en su apartamento de Berlín, considera que es muy cómodo tener siempre algo de comida congelada en su congelador.
“Aunque no consumo mucha comida preparada, me aseguro de tener siempre algunas verduras congeladas o mezclas para wok por si quiero cocinar algo rápidamente. También tengo fruta congelada, como mango o frutas del bosque, porque es mucho más fácil descongelar solo lo que necesito. Las cajas de productos frescos de las tiendas suelen ser demasiado grandes para mí y acabo tirando la comida porque se ha estropeado”, dice.
🇪🇸 Juan, de 42 años, vive en el centro de Barcelona. Aunque él consumía alimentos frescos con frecuencia, sus preferencias cambiaron un poco durante la pandemia. Barcelona sufrió un fuerte cierre durante meses y salir de casa para ir a comprar era difícil.

“Empecé a pedir comida por Internet, pero el tener que llegar a un pedido mínimo para que te lleven la comida a casa era un inconveniente. Esto puede no ser un problema para una familia que consuma una gran cantidad de comida, para mí, que vivo solo, significaba comprar mucha comida que acababa tirando.”
La solución fue comprar más productos congelados. Aunque desde entonces se han levantado los cierres y Juan vuelve a disfrutar de la fruta fresca, ha mantenido el hábito de tener el congelador lleno.
“Algunas personas piensan que los alimentos congelados no son tan saludables, pero yo he investigado en Internet y he descubierto que los alimentos congelados conservan muy bien sus nutrientes. La gran ventaja de los alimentos congelados es que los consumo casi en su totalidad y rara vez los tiro. Así que es más sostenible y desperdicio menos dinero.”

🇸🇪 Einar, un padre de 41 años que vive en Estocolmo con su mujer y sus dos hijos pequeños, compra muchos alimentos congelados.
“Con niños pequeños y dos padres que trabajan, en casa intentamos abastecernos de alimentos de forma más eficiente. La solución es comprarla por Internet y que nos la lleven a casa una vez a la semana. Compramos pescado, carne, verduras, frutas del bosque y platos preparados y congelados. Los alimentos suelen ser más frescos que los no congelados, y rara vez tenemos que tirar comida porque se haya estropeado.”
Aunque el consumo de alimentos congelados es el que más crece entre los millennials, los consumidores de edad más avanzada también son cada vez más aficionados.
🇩🇪 Ingrid, de 75 años, vive en Alemania con su marido y considera que los alimentos congelados son prácticos.

“Cocinar me resulta cada vez más difícil, así que los platos preparados y congelados son una alternativa muy cómoda para mí. Hay mucha variedad y la calidad de los alimentos es muy buena hoy en día. Además, mi marido y yo podemos comer lo que más nos gusta, ¡no tenemos por qué comer lo mismo!”
El abanico de papeles y plásticos reciclables de Walki
No existe un material mágico para envasar alimentos congelados. Walki cuenta con un amplio abanico de productos para responder a diferentes necesidades.

Walki®EVO Seal y Walki®Opti Seal se caracterizan por su reciclabilidad y sus excelentes propiedades de barrera.
Walki®EVO Seal y Walki®Opti Seal están diseñados especialmente para bolsas tipo almohadilla destinadas a alimentos congelados. Walki®EVO Seal consiste en un envase de papel con revestimiento de dispersión como barrera contra el vapor de agua y la grasa, mientras que Walki®Opti Seal posee un revestimiento optimizado de extrusión de polietileno.
Ambos son adecuados para todo tipo de alimentos congelados: verduras, mariscos, productos de panadería, etc. Con este material se consigue una buena maquinabilidad y una mayor velocidad en las líneas de llenado. Las bolsas también pueden sellarse por calor con costuras herméticas.
El revestimiento de dispersión permite que Walki®EVO Seal sea reciclable sin necesidad de un proceso de separación en el flujo de residuos de papel, mientras que el revestimiento minimizado de polietileno en Walki®Opti Seal hace que sea adecuado reciclarlo con un papel que posea un contenido aceptable de fibra.
Lamibel®MDO-PE ofrece una barrera resistente a la perforación

Un envase monomaterial con mayor brillo y alta transparencia frente a un PE estándar.
Lamibel®MDO-PE es un material para bolsas tipo almohadilla hecho de film MDO perfecto para conservar marisco congelado. Este se produce de manera inversa y se lamina sin disolventes y con polietileno (PE). La alta tecnología aplicada en MDO-PE nos permite minimizar el espesor del film maximizando las prestaciones sustituyendo otros tipos de materiales como PP, PET. La combinación de dos films de PE hace que el envase sea reciclable junto a los plásticos. El film ofrece una óptica mejor que el PE estándar, además de una gran rigidez y propiedades mecánicas. El film también puede ser transparente, lo que permite al consumidor ver el producto.
Lamibel®MDO-PE cuenta es muy resistente a la perforación, al desgarro o a la rotura, lo cual evita pérdidas y derrames en los envases. Es un material ideal para todo tipo de envases (doypack, flowpack, stand-up pouch, sachet, etc.) y todo tipo de alimentos congelados como verduras, mariscos con bordes afilados y productos de panadería.
Walki®Pack Tray

Walki®Pack Tray es una bandeja para platos preparados y congelados diseñada para sustituir a las bandejas de aluminio o plástico. Esta ofrece muchas ventajas: no sólo es fácil de llenar, transportar y almacenar, sino que también hace que comer sea más cómodo. La bandeja de fibra se puede utilizar en el microondas y en hornos convencionales de hasta 220 grados durante un máximo de 60 minutos. La bandeja puede fabricarse a medida con o sin superficie de separación. La superficie que se encuentra en contacto con los alimentos se puede encontrar en color blanco o marrón. No contiene PET y se puede reciclar junto al papel.

Juan, de 42 años, vive en el centro de Barcelona. Aunque él consumía alimentos frescos con frecuencia, sus preferencias cambiaron un poco durante la pandemia. Barcelona sufrió un fuerte cierre durante meses y salir de casa para ir a comprar era difícil.
“Empecé a pedir comida por Internet, pero el tener que llegar a un pedido mínimo para que te lleven la comida a casa era un inconveniente. Esto puede no ser un problema para una familia que consuma una gran cantidad de comida, para mí, que vivo solo, significaba comprar mucha comida que acababa tirando.”